miércoles, 26 de enero de 2011

Un estado, una actitud...





Es el sentimiento más codiciado. Un objetivo vital en el que intervienen la genética, la educación, la actitud y la fuerza de voluntad. Su búsqueda ya no es solo cosa de gurús; médicos, economistas, psicólogos, sociólogos, politólogos... Es el objeto de deseo de cada uno de nosotros y numerosos estudios aportan claves para identificarla y cuantificarla.
Ser optimistas, cultivar el sentido del humor, creer en nosotros mismos, aceptar las cosas tal y como son, conocer la otra cara para valorarla, ausencia del miedo... ¡Cuánto exige la felicidad!
"El 50% de nuestra felicidad está en los genes. Un 10% adicional se debe a las circunstancias que nos rodean -como la pareja o el dinero- y el 40% obedece a nuestra actitud interior, es decir, a cómo pensamos y nos comportamos. Es este último porcentaje el que podemos trabajar para ser más felices."

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